LAS 3 PRUEBAS DE OBATALA

Apataki de Osa-Meji

Pataki:
Obatala Madre de Shango estaba en muy mala situación, hasta que decidió verse con Orula.
Este la consultó y le dijo que tenia que hacerse Ebo con Sorgo y que después de hacerlo fuera a casa de su hijo, pero que por el camino iba a encontrar tres pruebas, que no dijera nada y siguiera adelante.
Shango que era el hijo de Obatala era el Rey en la tierra de Oyo, pero como no sabía nada de lo que le estaba sucediendo a su madre, pues pensaba que, ella estaba bien.
Por este tiempo a Shango se le perdió su caballo blanco, y había mandado a buscarlo por todo el reino sin poder encontrarlo.
Obatala salió al camino y cuando hubo recorrido un largo trecho, se encontró con un carbonero que era Eshu disfrazado, este le dijo que lo ayudara a cargar el saco de carbón a su cabeza, y cuando Obatala lo ayudó quedo toda tiznada, ella mira la forma como se le había puesto la ropa, fue a protestar, pero se acordó de lo que había dicho Orula y se callo y siguió su camino.
Al rato de caminar se encontró nuevamente con Eshu, que esta vez estaba disfrazado de vendedor de Epo, este la llamo y le dijo viejita ayúdame a ponerme esta canasta en la cabeza, y cuando Obatala lo fue a ayudar, la canasta se viro y la mancho con Epo, ella se acordó de lo que le dijo Orula y no protestó.
Continuo caminando y ya cambiada de la ropa que llevaba, se encontró un caballo y este al ver el millo que llevaba bajo el brazo le fue siguiendo para comerse el millo, tanto la siguió que llegaron cerca del Palacio de Shango y cuando los soldados que buscaban el caballo, vieron que este la seguía la apresaron creyendo que lo había robado y junto con el caballo la llevaron a Palacio.
Al llegar a Palacio ante la presencia de Shango que estaba sentado en su trono este al verla se levantó del trono y se le tiro a los pies rindiéndole Moforibale, los soldados que no sabían nada trataron de matarla pensado que ella le había hecho alguna brujería, pero este se interpuso y les dijo, Kule ante la presencia de mi Madre y entonces los soldados dándose cuenta se tiraron a los pies de Obatala, pidiéndole perdón, a lo cual ella les dijo que ellos no tenían la culpa de eso y Shango le dijo Madre quédese a vivir conmigo y entonces le mando a fabricar una casa y le dio de todo lo que ella necesitaba y mucho más.
Desde ese tiempo es que se le puso al collar de Shango que era todo rojo cuentas blancas simbolizando el hecho aquí expuesto.