OYEKU BE EKA LO MI

Apataki de Oyeku-Ika

 
Oyekun y Ika eran dos hermanos gemelos quienes salieron del cielo a la tierra al mismo tiempo. Antes de salir del cielo, se les dijo que hicieran Ebo para evitar el problema de una muerte prematura. Los nombres de los Awoses que los consultaron a ellos fueron:
Ayejin, Ayejin, Aye gbe Agüere,
Ude ni non'Okpa Tere ko,
Oji gada godo ninu, Agogo Odee.

Se les dijo que sacrificaran a las divinidades una chiva y un chivo a Eshu antes de salir del cielo. Ellos hicieron el sacrificio. Oyeku fue el primero en arribar a la tierra, y así se volvió el mayor de los dos. A ellos se les dijo en el cielo que pensaran sus negocios en la tierra. Ellos crecieron en la practica de Ifa. Ellos construyeron su casa en la orilla de río donde vivieron. Los dos hermanos acordaron en viajar para practicar Ifa en Esi-Ilawo.
El nombre del Awo que hizo adivinación antes de que salieran a Esi-Ilawo fue:
Ifa Oyeku Be Eka je Eyi kekere Iya.
Ki'o ma ba je Eyi nla
Tete je wo mu womu.
A ellos se les aviso que no fueran envidiosos o extorsionadores, si ellos querían maximizar sus ganancias en la misión.
Cuando ellos llegaron al pueblo, se acomodaron en lugares separados. Antes de salir de casa, a ellos se les pidió que le dieran un chivo a Eshu, y hacer sacrificio con dos palomas, lámpara, jabón, arena de mar y de río y hojas de Egbawo. Oyeku rehusó en hacer el sacrificio, pero Ika lo hizo en su pueblo.
Ellos fueron recibiendo clientes en cada uno de sus alojamientos. Por su parte, Oyeku demandaba altas tarifas por sus consultas. Sus consultas no bajaban de un saco de 50 mil monedas. Sus exorbitantes precios rápidamente redujeron la afluencia de clientes.
Por su lado, Ika se satisfacía con cualquier cosa entre 1 y cinco Cauris, como resultado de esto, el torrencial de clientes era enorme. Eran tantos que apenas podía comer o dormir.
Después de 7 días, ellos decidieron regresar a casa. La compensación y regalos recibidos por Ika fueron tantos que llenaron el bote. Por su lado, todas las ganancias de Oyekun, no llenaban un pequeño bolso. Así Oyekun se puso celoso de su hermano menor.
Mientras tanto, ellos se montaron en el bote para ir a su casa. Cuando llegaron a lo mas profundo del río, Oyeku que venia con malas intenciones, le pidió a Ika que le diera un poco de agua para tomar. Cuando Ika se alongó fuera del bote para buscar agua Oyeku lo empujo y cayo a lo mas profundo del río. Por esta razón este Odu se llama Oyeku Be Eka lo Mi, o en otras palabras Oyeku empujo a Ika en el río.
Satisfecho que Ika se había ahogado, Oyeku remo solo hasta su casa. Cuando llego, todo el mundo lo aplaudió por haber traído el bote lleno de dinero y de regalos, que él describió como producto de su habilidad en Ifa. Cuando ellos preguntaron por Ika, él les dijo que le había ido muy mal debido a su poca habilidad en Ifa y había ido a otros sitios a buscar fortuna.
El padre de ellos, no creyó completamente la historia de Oyeku, porque sabia que Ika era mejor Babalawo que su hermano, pues su  el mismo lo había enseñado la practica de Ifa. Mientras tanto, Oyeku descargo el bote distribuyendo algunos regalos y dinero entre la familia.
En el río, Ika peleaba por salir a la superficie y empezó a cantar la siguiente canción mientras tenia sus Ikines de Ifa alrededor de su cintura.
Akpa wo mi Amidi galata
Oke domi amuru golo to
Maa jeri wo shengbe
Egba so wo galata gbami o.
Un mono que estaba en un árbol escucha las palabras de Ika y rápidamente salto a un árbol que estaba a la orilla del río El mono y la rama se doblaron sobre el río, este impacto coincidió con la tercera salida del Ika de la profundidad del río y Ika le agarro la cola al mono. Con el soporte de la rama el mono nado a la orilla, arrastrando a Ika, quien cayo en la orilla exhausto e inconsciente.
Eshu como había recibido previamente un chivo dado por Ika, conjuro el viento y este soplo y revivió a Ika. No sabiendo dónde estaba consulto sus Ikines y salió este Odu. Ifa le dijo que no había prisa en regresar a casa, que esperara que venia ayuda. Después de esto, una manada de jabalís fue al río a tomar agua. Después de beber, Ika lo persuadió en que le dijeran el camino a casa.
Él entra en su casa y pidió comida. Después de comer, él narro la historia de su experiencia con Oyeku a su padre.
En ese momento Oyeku, estaba fuera de la casa. Al anochecer el padre mando a llamar a Oyeku y le dijo a Ika que se escondiera en otra habitación.
Cuando Oyekun regreso, su le dijo que acomodara todo que iban a buscar a su hermano para traerlo a casa. Oyeku le contesto que Ika, era muy bruto para entender y que lo dejara tranquilo. El padre puso las manos en la cabeza en señal de tristeza y grito el nombre de Ika, y este salo del cuarto dejando impávido a Oyeku, que se lleno de vergüenza inmediatamente.
El asunto llego a Olofin que ordeno su inmediato arresto y juicio ante el concilio de mayores. E inmediatamente fue condenado a la muerte. Ika se arrodillo y pidió perdón por su hermano. Pero este estaba tan avergonzado que no le podía dar la cara al mundo, e Ika invoco un conjuró que lo transformó en una boa que se interno en el bosque y desapareció para siempre. Por otro lado, Ika se volvió muy rico y prospero.