EL AWO Y EL GRANJERO

Apataki de Osa-Meji

Pataki
Había en IFE, dos hombres. Uno, AWA DAGBE AWANA HWIDE, (Aquel que hace bien, tendrá la fruta) era Babalawo; el otro, AWA ÑANRA AWANU HWIDE, (Aquel que hace dolor, tendrá la fruta del dolor) era granjero.
El Babalawo vivía en la cima de la ciudad, y cada día iba a la mansión de Olofin a consultar IFA. Cuando cruzaba la ciudad los niños corrían ante él pidiéndole comida y dinero y él sé los daba. Cuando los niños lo llamaban él era feliz y así sucedía todos los días.
Ahora el granjero tenía celos del renombre del Babalawo en la ciudad y decide matarlo.
No podría matarlo, sin preparar algo, le prometió una comida. A este efecto comenzó cocinar unos frijoles, buscó unas hojas de árbol de la banana, y cogió una víbora viva, y la encerró con los frijoles y el reptil en las hojas de árbol de la banana. Entonces sé lo mando al Babalawo. Y este puso el paquete en su saco.
Ahora, ese día, el granjero, su esposa y sus niños fueron a los campos. Los niños, como de costumbre, fueron al pueblo corriendo, cuando pasaba el OLUWO. Y le preguntan: ¿Que tiene bueno para nosotros hoy? Y saco el paquete que su padre había enviado al Babalawo. Súbito la víbora saltó a la cara del niño y lo mordió. Y mordió al segundo hermano también y al tercero también, y los tres niños murieron.
A su retorno el padre y la madre oyeron los gritos. Estaban desprevenidos de que sus niños sé habían muerto, y alguien les dijo que sus hijos estaban muertos y que había sido el Babalawo.
Y el padre va a casa de Olofin y le dice el cuento y traen al Babalawo encadenado y con fuerte escolta, y entonces ante Olofin el Babalawo dice: Primero que me desaten, pues no soy un criminal, y segundo pregúntenle al campesino, si no fue el que me mando la víbora para matarme a mí. Entonces Olofin, como el campesino no quería hablar le cayeron a golpes, hasta que hablo. Y dijo Olofin: Por culpable serás castigado.