EL CAZADOR Y EL TIGRE

Apataki de Obara-Ejiogbe

Pataki


Por este camino fue donde había un hombre de muy buen carácter, sin maldad y el cual la familia enviaba a cazar, pero siempre con la indicación de que cazara solamente lo necesario.
Un día salió a cazar sintió un quejido en un hueco que estaba tapado con una piedra. Cuando destapo el hueco descubrió que el que se quejaba era un tigre que había caído en la trampa. Una vez quitada la piedra, el tigre se apuro en decirle al cazador: sácame de aquí, que él favor que me haces lo sabré compensar, yo soy un tigre bueno, a lo que el cazador respondió: Mira yo no te puedo sacar de ahí, ya que si te sacara, después tu me  comerías. Y el tigre, airado, replico: ¡No que va! Tú estás equivocado. Yo soy incapaz de eso, y dándose golpes de pecho insistía. Tu        verás que yo voy a quedar bien contigo, sácame de aquí.
Después de mucho argumentar, el cazador le dijo: Bueno, yo que si te saco de ahí tú me vas a querer comer, pero vamos a hacer un trato. Yo te sacaré de ahí, pero cuando te veas afuera vamos a llamar a tres personas para que veas que un bien con un bien se paga. Y diciendo esto, el cazador saco al tigre, de la trampa. Cuando el tigre se vio fuera del hoyo, se estiro y dijo siento muchisímo no poder cumplir mi compromiso contigo, pero tengo muchisíma hambre, e hizo un gesto para tirársele al cazador. Pero este hizo un gesto deteniéndolo, y le dijo: Espera, espera, acuérdate del pacto que hicimos. Entonces el tigre dijo buenos vamos a ver a tres personas, y partieron caminando hasta que vieron a una vaca y le preguntaron. Oye Malu, verdad que un bien se paga con un bien a lo que malú respondió: 'Un bien sé paga con un mal'. Cuando yo era jovencita di mucha leche y críe y muchas familias y ahora que estoy vieja, me tienen tirada aquí.
Después de escuchar estas palabras y dolido por todo el cazador le dijo: Pero vaquita cómo tú vas a decirme eso a mí. Pero bueno es la verdad. Entonces el tigre le dijo: vamos a seguir caminando, pues mi hambre es cada vez mayor.
Siguieron caminando y vieron un caballo y fueron a preguntarle.  Caballo, ¿Es verdad que un bien con un bien se paga? Él caballo contestó: No, un bien se paga con un mal. Porque cuando yo era joven, yo sacaba a mi amo a pasear, paseaba al hijo del amo, araba las tierras y tiraba del coche. Ahora que estoy viejo, me tienen tirado aquí.

Al oír esto, el cazador alego: pero caballito, como tu vas
a decirme eso a mí... pero bueno, es la verdad.
Al escuchar lo que el cazador le decía al caballo, él aprovecha para decir: bueno, cazador, ya perdiste te voy a comer.
E1 cazador contestó: ya sé que perdí, pero déjame escuchar la opinión del tercero, que aún nos falta. Bueno, contestó el tigre pero que sea rápido. Y siguieron caminando.-
Entonces el cazador llama a un zorro y le pregunto: Zorro
¿Es verdad que un bien con un bien se paga? Eh, contestó el zorro: ¿cómo dices? ¿Que si un bien se paga con un bien? Como es la cosa. ¿Qué dicen? ¿Que si un bien se paga con un  bien? Y el zorro haciéndose el que los oía mal, les pregunto: Bueno, ¿Por qué ustedes me hacen esa pregunta? Explíqueme porque si no les voy a decir nada.
El tigre tomó la palabra para decir: mira zorro, lo que pasó fue que yo fui a una loma, me resbalé y me caí en un hueco, cayendo la piedra detrás de mí y tapó el hueco. El zorro saltó que va, eso es mentira, yo no lo puedo creer.
Entonces el tigre siguió explicando, algo molesto: ¿Cómo tú vas a decir que es mentira? El que está equivocado eres tu.
Entonces el zorro pidió: a ver, cuéntamelo otra vez.
El tigre refirió lo ocurrido en estos términos. Yo estaba encaramado en aquella loma, cuando la piedra en que yo estaba subido se zafo y caí en un hueco, tapándome la piedra la salida. Ocurrido esto, hice un pacto con este hombre, pero ya no puedo cumplirlo, pues tengo mucha hambre.
Entonces el zorro replica: ¡Qué va, eso es mentira! Yo no te puedo creer a ti. Pero cómo tú me vas a decir mentiroso a mí, saltó el tigre, déjate de confianza.
Después de calmarse el zorro añadió: mira, para yo poder creerte, llévame y explícame cómo fue todo. Entonces el tigre condujo al zorro al lugar de la escena y volvió a subir a la loma subirse en la piedra y se dejó caer en el hueco, cayendo la piedra tras él. Entonces el zorro y el cazador, se asomaron el hueco, y el zorro le dijo al tigre: 'Tú ves tigre: un bien se paga con un bien'.