EL DESEO DE IWORI BOGBE

Apataki de Iwori-Ejiogbe

Iwori Bogbe salió a la tierra, lo hizo con un deseo que quería cambiar, eliminar todos los elementos malos y viciosos de la tierra. Para poder lograr su tarea, le pidió a Dios un poder especial por encima de la vida y la muerte. Dios le concedió su deseo. Agobiado por el poder dado en él por Dios, salió rápidamente a la tierra. Su ángel guardián le recordó que él necesitaba suscribir sus deseos con Elenini y los santos más poderosas, pero le dijo a su ángel guardián que no había ninguna fuerza más grande que Dios y que había obtenido la gracia divina y no vio ninguna justificación porque suplicar a cualquier autoridad más baja.
En cuanto salió del palacio divino Elenini invirtió todos los deseos de Iwori Bogbe. Al llegar a la tierra, descubrió que contrario a sus deseos, tropezaba con dificultades. Le salía todo lo opuesto de cualquier cosa que deseaba. Cuando oró por personas para que vivieran, sé morirían, mientras aquellos que deseó la muerto, vivieron. Se volvió lo más desilusionado, porque nadie sé atrevía a ir con él por adivinación o ayuda. Después de hambriento por frustración un día decidió volver al cielo.
Al llegar al cielo, fue a su ángel guardián que le recordó el consejo dado a él antes de salir del cielo. En ese momento fue que estuvo de acuerdo en ir por adivinación donde sé le dijo que hiciera los sacrificios a Elenini y a los santos mayores. Hizo los sacrificios y volvió subsiguientemente a la tierra siendo más prolífico y cumpliendo su vida.