FUEGO Y LLUVIA PELEARON POR UNA MUJER.

Apataki de Irosun-Meji

 
Fuego y lluvia pelearon por una mujer,los esfuerzos de uno y del otro quedaron en vano. La discusión reinó entre ellos, cada uno aseguraba que triunfaría y que la mujer les pertenecería a uno de ellos. Esta riña tomó tales proporciones que sé volvió pública. Entonces Olofin, que quería la paz en su reino, los emplazó  para que dejaran el escándalo. Se le dijo a la mujer también.
Cada uno expuso su caso y el Oba les dijo: dejen de disputar ustedes por nueve días. Porque en el noveno día sabré a quien pertenece verdaderamente.
Cada uno volvió a su hogar. Fuego hizo venir a su OLUWO, INA KPIKPA (fuego rojo). La consulta fue Iroso Meji. El OLUWO le dijo que hiciera un sacrificio para tener éxito en este conflicto. A este efecto debía procurar dos chivas, dos telas negras, dos telas blancas, Owo.
Pero Fuego no hizo el sacrificio.

De su lado Lluvia hizo venir a su OLUWO, OJO DUDU NIMIJE (yo que soy la Lluvia oscura). La consulta fue Iroso Meji de nuevo. El Babalawo le pidió a Lluvia el mismo sacrificio. Lluvia hizo el sacrificio.
Ahora, el hogar de Fuego era distante de palacio de Oba   como a 38 Km. El hogar de Lluvia era distante como a 32 Km.
El noveno día llego.
Olofin emplaza la mujer al palacio.
Fuego empieza desencadenado a tratar de llegar al palacio con toda su fuerza.
La Lluvia sé adelanta de su lado. De hecho, desde su consulta, sé decoró la Lluvia de un material oscuro, oscurece la naturaleza es así. Cada uno avanzado de su lado. Pero la Lluvia precedió al Fuego, que tenía manera de moverse más rápido y llego primero al palacio. Unos momentos después de, el ruido del Fuego sé hizo oír. Entonces Lluvia reduplicó sus esfuerzos, y aplaco al Fuego antes de que llegara el Oba.
Así es cómo Lluvia tomó a la mujer. Y, desde entonces, la Lluvia tiene más fuerza, y  extinguió al Fuego.

Canción de la muchacha deseada por el Fuego y la Lluvia:


     El Fuego rojo esta desencadenado en furia.
     Porciones de  lluvia al mismo enojo.
     ¡Grande es mi gloria! ¡A mi corazón le gusta             la lluvia!