ORUNMILA SIEMPRE HACE ALGO POR LAS MUJERES.

Apataki de Ejiogbe-Irete

ORUNMILA SIEMPRE HACE ALGO POR LAS MUJERES.
Había dos tierras divididas por un Río. Unos eran guerreros y los otros eran gentes pacificas. Los nativos de la parte guerrera le pidieron de comer al Oba del pueblo pacifico y le pidieron sacos de arroz, de frijoles, de manteca, etc. El Rey le contesto que el no podía regalar esa comida, puesto que no era solamente de el si no de todo el pueblo, El Rey de la parte guerrera le contesta: Si no me los das a las buenas, te declaro la guerra.

Como este pueblo no tenía armas con que defenderse, se alarmaron tanto, que fueron a ver a Orunmila, pero este venia por el camino y las mujeres lo acosaron y le dijo que el no tenía con que mirarlas, a pesar de que él por las mujeres hacia cualquier cosa. Ellas le rogaron que hiciera algo, pues se encontraron en peligro de morir o de ser hechas prisioneras por el enemigo. Orunmila rápidamente recogió Veintiún Piedrecitas y les pidió Adié Meji para Oshun en el Río. Ellas le contestaron que no tenían ninguna a su alcance, pero una de aquellas mujeres le dijo que tenia dos Adíes en su casa, pero que estaban cluecas. Orunmila le contesto que trajera esas mismas y rápidamente se las dio a Oshun en el Río.
Cuando los enemigos arremetieron en son de guerra, comenzó a llover mucho, al extremo que el Río se desbordó con su furia, pero estos enemigos estaban en un terreno más bajo y, por tanto, en una difícil posición y cuando intentaron cruzar el Río, muchos de ellos se ahogaron y otros cansados y en desorden, no sabían a donde ir, donde las mujeres aprovecharon armadas con palos, piedras e instrumentos de labranzas, le pudieron ganar la guerra a los hombres.